QUÉ ES Y COMO FUNCIONA LA PODEROSA PRESENCIA YO SOY
En el corazón de cada ser humano existe una centella de la grandiosidad de Dios. Su fuerza y poder están anclados en el centro del corazón humano, así podemos decir que somos ‘Dios en miniatura’ en la propia vida. Esta poderosa Fuerza Divina que se manifiesta como una pulsante y viva Presencia es la Presencia YO SOY, Dios en acción dentro de cada uno.
Al decir YO SOY invocamos la energía superior, ultrapasando los limites del cuerpo espiritual y entrando en nuestra esfera cósmica divina, esto es, entramos en contacto con Dios. YO SOY representa la mayor energía de poder en el ser humano, la que hace con que nos desconectemos del mundo material y de nuestra propia voluntad para aceptar la Voluntad de Dios, YO SOY, se manifestando en la vida y reflejando en cada una de las acciones que efectuamos.
La Presencia YO SOY es una poderosa fuerza electrónica concentrada; es la luz líquida que fluye para adonde la atención es dirigida. Dirigimos esta luz a través de los pensamientos, sentimientos, visión y audición. Como nos enseña el Poderoso Maestro Saint Germain ‘adonde está vuestra atención, ahí están ustedes’.
Al encarnar por la primera vez aquí en la Tierra, vinimos envueltos por una camada de energía cósmica Divina de Protección, amor y Sabiduría. Este envoltorio es conocido como la Llama Tríplice del Corazón y era visible para todos debido a la alta frecuencia vibratoria y a la pureza de nuestros sentimientos en aquella época. A lo largo de las muchas encarnaciones fuimos usando más el libre albedrío de que la estrecha conexión que teníamos con lo Divino y tomamos actitudes que nos alejaron de esta Poderosa Presencia. Pero el corazón siente una necesidad muy grande de que nos conectemos nuevamente con Ella y que se sientan, otra vez, las Cualidades Divinas. La Sagrada Llama Tríplice permanece latente esperando el momento grandioso en cada ser vuelva a manifestar el deseo intenso y verdadero de encontrar la clave que abre la puerta del corazón.
A través de la Invocación, del llamado, de la Poderosa Presencia YO SOY, traemos automáticamente para nuestra vida lo que necesitamos. Es como si conectáramos el canal cósmico que precipita infinitas bendiciones sobre cada uno (alimentos, dinero, salud, amor, alegría, etc.) y solamente espera por nuestro llamado.
‘Alrededor de cada individuo hay un mundo de pensamientos creados por el mismo. Dentro de este mundo mental está la semilla, la Divina Presencia, el YO SOY, la única Presencia en acción que actúa en el Universo y que dirige toda la energía. Esta energía puede ser intensificada mucho más de cualquier límite por medio de la actividad consciente del individuo’ (Libro de Oro de Saint Germain)
Por esto, la activación del YO SOY es individual y responde únicamente a la voluntad y acción de la propia persona al reconocer y dar poder al amor que está en el corazón y que espera a su llamado consciente y voluntario.
EL YO SOY es una llama inmortal.
Una forma rápida y enérgica de despertar nuevamente la Presencia YO SOY en cada uno es desarrollar los sentimientos de Perdón y Gratitud.
La gratitud consiste en aceptar todo que viene de Dios para nuestra vida y vivir de acuerdo con estos aspectos positivos.
Los aspectos reconocidos como negativos son los que adquirimos con el karma y deben ser eliminados de la vida (por uno mismo) para que se pueda aprender con los mismos y evolucionar.
En nuestro entendimiento, las cosas positivas siempre se precipitan de manera inesperada, es como si fuera una lluvia de estrellas trayendo luz y alegría y por lo general manifestándose para siempre, mostrándonos cuanto Dios es Poderoso al permitir que realicemos lo que se llama de ‘milagros’. Basta con permanecer receptivos y dejar que los mismos se manifiesten para solucionar todo.
Por otro lado, podemos constatar que cuando nos alejamos de la Voluntad Divina del YO SOY, y usamos el libre albedrío, por los general nos dejamos llevar por sentimientos y pensamientos terrenos, muy alejados del Yo Superior y tomamos decisiones negativas.
Si mantenemos las puertas cerradas a la gratitud y no demostramos gratitud por la vida, la naturaleza, las otras personas, cerramos los caminos que permiten que las bendiciones de este agradecimiento vuelvan para nuestra vida personal en forma de prosperidad.
Todo se manifiesta de acuerdo con el propio interior de cada uno: ‘Así es arriba como es abajo’. Abajo, nosotros, con sentimientos puros e impuros; gratos o ingratos; amorosos o juzgando a todos; críticos; de respeto por la naturaleza o de destrucción. Arriba, el YO SOY esperando nuestra energía para manifestarse. Por esto somos los únicos capaces de modificar nuestra vida hasta que la misma logre la perfección y, al descubrir lo que hicimos errado, activar otro tipo de energía: purificadora, transmutadora, el PERDÓN. A través del mismo libramos todas las energías negativas de nuestro carma y logramos la libertad final.
Con el perdón eliminamos de la vida todas las desharmonías, purificamos las relaciones y, principalmente, los sentimientos y pensamientos. Así comienza a se mover la rueda de la existencia y se precipitan sobre nosotros las bendiciones de luz en lugar de la oscuridad y del sufrimiento que creamos.
Cuando encarnamos traemos registrados en los genes (registro akáshico) todos los comportamientos adecuados e inadecuados que nos llevan a crear la vida del modo que lo deseamos. Nuestro deseo primero es la felicidad, pero muchas veces no sabemos como alcanzarla. Con el transcurrir de las distintas encarnaciones pasamos por culturas variadas y mantuvimos contacto íntimo con otras personas que fueron dejando sus marcas en cada uno así como nosotros dejamos en ellos. Estos ‘recuerdos’ constituyen un registro mental ni siempre positivo. De esta forma, nos acostumbramos a tener actitudes negativas basadas en ‘miedo’ y ‘fracaso’ y perdemos el auto control sobre las situaciones.
Cuanto más desarrollemos el auto control mayor será la comprehensión y el poder. Auto control significa aceptar la Poderosa Presencia YO SOY como la única fuerza actuante en nosotros. SIEMPRE, en todos los momentos y en todas las situaciones, una fuerza superior que nos conecta con la Mente Divina por el chacra coronario hace con que nos sintonicemos con las mejores energías disponibles en ese momento. El YO SOY trae auto control porque sintoniza la energía Divina existente en cada uno y solamente acepta el Bien.
Si reconocemos que el YO SOY como Dios en acción en cada uno sabremos que no hay límites para su utilidad. Usando el libre albedrío podemos crear un mundo, una vida, que muestre todo ese poder YO SOY de un modo positivo (prosperidad, salud, amor, etc.) o manifestar negatividades (enfermedades, pobreza, miseria, etc.) no permitiendo la acción del YO SOY.
Cuanto más firme es el auto control más se vuelven positivas las acciones y el poder en abrir todos los canales que nos conectan con las esferas superiores.
Somos una creación única desarrollando una vida única.
Salimos del Corazón del Gran Sol Central por medio de un acto de amor y fuimos colocados en la Tierra como seres perfectos, Hijos Divinos de nuestros padres cósmicos Helios y Vesta. Iniciamos el crecimiento y descubrimos el uso del libre albedrío. Hicimos uso inadecuado de el anteriormente y contrajimos carma, deudas espirituales, que traemos junto a nosotros como lecciones que debemos mejorar hasta curarlas. Ahora, estamos de regreso a la Casa de Dios, el Todopoderoso YO SOY, nuestro Padre y Madre.
El tiempo cada uno lo hace. Dice Saint Germain: EL TIEMPO URGE!
Cuanto más tiempo dedicamos a la purificación cármica más disminuye el tiempo de la permanencia en la Tierra. Intensificando el uso del YO SOY nos damos cuenta que el tiempo puede ser precipitado, esto es, acelerado. Hoy más que nunca tenemos informaciones y enseñanzas sobre como usar el poder y la clave para abrir todas las puertas: el uso de la Llama Violeta, Poderosa Llama Consumidora de Todo Carma.
El Rayo Violeta que pone en funcionamiento la Ley del Perdón tiene en las Invocaciones Rítmicas el camino para modificar nuestros pensamientos y sentimientos adecuándonos a la nueva frecuencia vibratoria que aleja dudas y temores y cuanto más se activa este poder por el uso continuo, más se fortalece la vida haciendo con que se disfrute la libertad y el suceso para el que fuimos creados.