
CARTA DE PABLO A LOS CORINTIOS
CARTA DE PABLO A LOS CORINTIOS
Si yo hablase la lengua de los hombres y de los Ángeles, y no tuviese amor, seria como el metal que suena o como el platillo que retine.
Y aunque tuviese el don de la profecía y conociese todos los misterios y toda la ciencia, y aunque tuviese toda la fe, de manera que transportase las montañas, y no tuviese amor, nada seria.
Y si distribuyese todos mis bienes para el sustento de los pobres,
y mismo que entregase mi cuerpo para ser quemado,
y no tuviese amor,
nada de eso seria provechoso.
El amor es sufrido, es benigno;
el amor no es envidioso; el amor no tiene orgullo,
no es vanidoso,
No se porta inconvenientemente,
no busca sus propios intereses,
no se irrita, no sospecha del mal;
No se alegra con la injusticia, sino que se regocija con la verdad;
Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca se acaba;
Y habiendo profecías, ellas serán aniquiladas;
habiendo lenguas, cesarán;
habiendo ciencia, desaparecerá;
porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
Pero cuando venga lo que es perfecto, entonces lo que es ahora en parte será aniquilado.
cuando yo era un niño, pensaba como niño;
pero, cuando llegué a ser un hombre, terminé con las cosas de niño.
Porque ahora vemos como por un espejo, como un misterio, pero entonces lo veremos cara a cara; ahora conozco en parte, pero después lo conoceré plenamente, como también soy conocido.
Ahora, permanecen la fe, la esperanza, el amor, estos tres; pero el mayor de todos eles es el amor.